Rodolfo Daer: «con este modelo sobran 20 millones de personas en la Argentina»

El secretario general del Sindicato de Alimentación filial Buenos Aires realizó un balance de la marcha del 4A y un duro diagnóstico de la situación económica del país

El secretario general del STIA filial Buenos Aires, Rodolfo Daer, sostuvo que el modelo económico de Macri es exclusivo y que las políticas de Cambiemos ya se agotaron.

Rodolfo Daer, declaró a InfoAlimentación tras la masiva movilización del 4 de abril, que «la marcha fue una de las más importantes desde el regreso de la Democracia y tuvo mucha adhesión porque el rechazo a la política económica que lleva adelante este Gobierno es cada vez más grande en la sociedad».

Daer afirmó que el proyecto político actual «busca volver a una economía primarizada. Este modelo afecta a muchos sectores que ya no ven una salida a la crisis, en particular al sector productivo. Por eso es que en esta marcha participaron las organizaciones de la pequeñas y medianas empresas, Confederación Empresaria de la República Argentina (GGREA), los empresarios de la cámara textil y del calzado, metalúrgica, entre otros».

¿Cuál es problema de fondo?

Este modelo mira solamente el desarrollo de la minería, la agricultura y Vaca Muerta; además este proyecto económico es totalmente usurero y favorece sólo a las especuladores, no hay inversión ni desarrollo posible con tasas de interés del 65%»,  acá el problema es que  con este modelo sobran 20 millones de personas en la Argentina.

El modelo económico de Macri es exclusivo. Por eso la pobreza creciente, la angustia y la desesperanza. Cambiemos gobierna de espalda al pueblo: con este gobierno no hay ningún tipo de horizonte, la adhesión masiva a la marcha se explica porque la sociedad necesita de forma urgente que la política económica cambie de rumbo.

 

¿Por dónde está la salida?

La reconstrucción de nuestro país tiene que pasar por la producción y la generación de empleo. Es necesario detener la inflación, fijar una tasa de interés que estimule la inversión y el desarrollo de las industria como motor de la actividad económica de nuestro país con generación de empleo. Estamos viviendo una nueva ‘patria financiera’, como en la época de Martínez de Hoz.

 

¿Cuál es la situación del sector de la Alimentación?

Nosotros tenemos en nuestro sector una situación complicada, pero no de la gravedad de otras ramas. La mayor parte de nuestra producción está volcada al mercado interno, a diferencia de otros gremios, nosotros estamos produciendo porque hay un 20% de la población que consume, no es que la población en su totalidad abandona el consumo de alimentos.

Además, hay periodos como las Pascuas, que le dan un poco de oxígeno al sector. Sin embargo, el volumen y la capacidad ociosa de producción que tiene el sector al que pertenezco, nos generan muchas dudas. Nos preguntamos con preocupación qué va a pasar en el mes de mayo, porque la producción se estanca en las fábricas. Si no se recuperan las ventas, se va a terminar de producir. No hay ventas o las ventas son insuficientes para la capacidad de producción. Hoy los depósitos en las fábricas están llenos.

 

 

¿Cuál es la situación de las demás ramas industriales?

La situación de Alimentación no es la situación de Smata, donde se unifican turnos, como el caso de Wolskwagen y Ford, que unificaron los sistemas productivos.

Tampoco atravesamos una crisis de la gravedad que golpea a la línea blanca de los metalúrgicos.

De todos modos, en  Alimentación no somos una isla en el océano. También nos va a llegar la crisis porque la producción que se hace la consume el 20% hoy. El otro 80% que históricamente consumía diferentes tipo de productos, hoy prioriza otras necesidades, que están más allá del consumo de golosinas o galletitas dulces.

Es decir, se prioriza el consumo de productos de primera necesidad y eso repercute en la producción. Mientras que la inflación siga licuando los salarios y el consumo caiga, el mercado interno se va a seguir achicando, es sólo cuestión de tiempo que se generalice la crisis con este rumbo.

¿Por qué se espero tanto a parar?

Lo que nosotros analizamos dentro de CGT es que todo tiene que tener un sentido político y una orientación clara. Parar porque algunos sectores y los medios le exigen a la CGT que asuma la responsabilidad que no asumieron en su momento muchos actores políticos, no es una opción viable. Porque trabajando en función de expectativas y por la inmediatez de la urgencia, la CGT no va a contribuir a superar la crisis política y económica que estamos viviendo. Este Gobierno con su plataforma política fue elegido por el voto popular, no debemos perder de vista eso.

Cambiemos no va a modificar la política económica porque paremos.

Nos opusimos a la reforma previsional, nos movilizamos junto a miles de trabajadores y se llevó a cabo de todos modos. Reclamamos porque no volvamos al FMI y se pactó con el Fondo. El cambio tiene que ser político y el momento de hacerlo es en octubre. Por eso trabajamos. Quienes reclaman el paro por el paro, se tienen que preguntar con qué finalidad y qué resultado esperan.

La marcha de hoy (la marcha del 4 de abril) tuvo un profundo contenido político, fue un reclamo generalizado contra la política económica del gobierno nacional. Pero además, logró convocar a sectores del peronismo que venían desencontrados, como así también, a otros sectores del campo popular que comienzan a acercar posiciones.

Hoy tenemos que ser claros con los trabajadores como lo fuimos en el 2015. Hay que transmitir el mensaje: los más perjudicados en caso de que triunfe Macri nuevamente van a ser las trabajadoras y los trabajadores.

 

¿Qué pasó con el proyecto de Ley de Subsistencia Pyme que se iba a presentar?

El anteproyecto que queríamos presentar no se pudo hacer, sencillamente porque estaban cerradas las puertas del Congreso. Pero en estos días lo vamos a acercar al Presidente de la Comisión de Industria de la Cámara de Diputados, José de Mendiguren.

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¿ Por qué una reelección perjudicaría a los trabajadores?

Porque el modelo económico en el caso de que triunfe Macri se va a profundizar. Van a ir por un esquema de sindicato por empresa, la eliminación de la Ley de Paritarias, que la negociación de las categorías y el salario sea por establecimiento, que cada trabajador discuta con el jefe de personal su categoría, la eliminación de la indemnización, la anualizacion de la jornada laboral, etc.

Cuando digo anualización es que recién después de las 1.800 horas cumplidas se empiece a pagar las horas extras. Esto incluye trabajar sábados, domingos, feriado nacional; no interesa trabajar 12 horas diarias, siempre se va a pagar simple hasta que se cumplan las 1.800 horas. Este modelo existe en otros lugares del mundo y se quiere aplicar.

No son disparates, muchas de estas modificaciones ya se realizaron en Brasil y desde sectores empresarios se están reclamando estas medidas.

 

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¿Estas modificaciones no deberían hacerse mediante una reforma laboral?

No, no. Si gana Macri no tengamos la menor duda de que por Decreto de Necesidad y Urgencia va a modificar las leyes como ha hecho con los dos miembros de la Corte Suprema de Justicia.

 

¿Qué herramientas tiene la CGT para frenar estas políticas?

Nosotros tenemos la autoridad para reclamar la unidad del peronismo y reclamar desde el peronismo una alianza con todos los sectores políticos y sociales que estén en contra de esta política neoliberal y de primarización de la actividad económica de nuestra país.

 

¿El paro es una forma de demostrar esa unidad?

No, el paro es una estrategia, por supuesto que no depende sólo de nosotros. Este gobierno no se pone colorado por la movilización que hicimos y la propia dinámica  y las consecuencias de la política económica nos va llevar a la realización de un paro consensuado con todos los sectores y que esté interpretado por la mayoría del pueblo argentino. Muchos pequeños comerciantes no se pueden dar el lujo de no trabajar. Un paro afecta a toda la cadena productiva, no sólo a las empresas. Sería sencillo llamar a un paro con total irresponsabilidad. Un paro tiene que ser una medida consensuada y bien orientada.

 

¿Se está preparando a opinión publica para un paro?

Cada gremio tiene sus cuerpos orgánicos y rinde cuenta a las compañeras y compañeros que nos dan el mandato, como es el caso de Alimentación. Nosotros nos movemos por el plenario de delegados, es una instancia de participación totalmente plural y nos dan el mandato. Yo no digo que no va haber un paro, tampoco estamos detrás de los medios de comunicación que nos pretenden agendar. Estamos acostumbrados a ser desprestigiados; somos malos porque no hacemos movilización y si hacemos movilización somos malos también. Los medios de comunicación hoy, salvo raras excepciones, representan y expresan los intereses de los monopolios y de sectores oligárquicos y financieros. Claro que hay excepciones.

 

¿Cuál es el problema con Moyano?

No hay ningún problema con Moyano. Yo lo fui a ver, estuve reunido con Hugo Moyano, me acompañó el compañero Andrés Rodríguez.

Moyano nos dijo que al paro hay que pensarlo muy bien,  porque hoy no es fácil convocar a los compañeros para el paro, porque tienen miedo a perder el empleo. Y no es ninguna novedad, porque cuanto mayor es la desocupación, mayor es el miedo a exponerse, hay toda una tendencia natural a cuidar el empleo. Por eso nosotros tenemos que ser muy responsables en las medidas de fuerza que vayamos a adoptar.

 

¿Qué sigue en la agenda de la CGT?

Estamos conversando con todos los sectores peronistas. Hay compañeros que integran la Comisión de Acción Política del Peronismo que están trabajando en la unidad, básicamente desde el diálogo. Se va dando una dinámica de diálogo que está acercando a todas las corrientes internas del Peronismo. Se va expresando la unidad de frentes peronistas en las diferentes elecciones provinciales, donde las corrientes dan un paso al costado para fortalecer la unidad.