Indec: industria de alimentos y bebidas opera al 59% de capacidad

Indec: industria de alimentos y bebidas opera al 59% de su capacidad

Desde hace meses la industria de alimentos y bebidas viene sufriendo constantes situaciones de despidos cesantías e incumplimientos

Según un informe del Indec el sector de alimentos y bebidas continúa teniendo valores en declive respecto al uso de las capacidades instaladas de producción. Cayó 5 puntos desde agosto de 2017. La caída explica parte de la crisis laboral y los despidos.

Desde hace meses la industria de alimentos y bebidas viene sufriendo constantes situaciones de despidos cesantías e incumplimientos, y el Indec lo reflejó en su último informe donde consignó que el uso de la capacidad instalada del sector cayó cinco puntos desde el mismo mes del año pasado, llegando a 58,9%.

La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubicó en julio en el 60,1%, el nivel más bajo desde febrero del año pasado, informó el Indec.

Alimentos Bebidas
Alimentos y Bebidas siguen en caída.

Sector manufacturero

Según el organismo, el uso de la capacidad instalada en el sector manufacturero registró una fuerte baja contra igual período del año anterior en el que se había ubicado en el 65,1%.

Los bloques sectoriales que presentaron en julio niveles de utilización de la capacidad instalada superiores al nivel general fueron: industrias metálicas básicas (86,3%), papel y cartón (73,8%), productos del tabaco (73%), productos minerales no metálicos (71,4%) y refinación del petróleo (66,2%).

Los rubros que se ubicaron por debajo del nivel general de la industria fueron: alimentos y bebidas (58,9%), edición e impresión (58,6%), productos de caucho y plástico (54,3%), productos textiles (53,6%), la metalmecánica excepto automotores (51,1%), sustancias y productos químicos (50,8%) y la automotriz (48,1%).

Ociosidad y cesantías

Un menor uso de la capacidad instalada, y por lo tanto un creciente nivel de ociosidad en el sector manufacturero, genera más presión inflacionaria, ya que las empresas proveedoras de bienes deben cubrir sus costos con una menor oferta de productos disponibles. Y si la industria ofrece menos productos, el mercado también sufre una baja en la oferta, generando restricciones en especial en productos tan básicos como los alimentos.

Los sectores que presentaron en julio un menor uso del potencial respecto del mismo mes del año anterior fueron: alimentos y bebidas, tabaco, industria textil, papel y cartón, edición e impresión, refinación del petróleo, sustancias y productos químicos.

En julio, las industrias metálicas básicas y la industria automotriz presentan un mayor nivel de utilización de la capacidad instalada, en comparación con julio de 2017.

El bloque de alimentos y bebidas presenta un nivel de utilización de la capacidad instalada de 58,9% en julio de 2018, inferior al 63,9% de igual mes de 2017.

«La caída en el nivel de utilización de la capacidad instalada se origina, fundamentalmente, en las bajas de la molienda de cereales y oleaginosas y de la elaboración de bebidas», explicó el INDEC.

En el caso de las bebidas, la disminución se vincula con el menor nivel de actividad de los segmentos de bebidas gaseosas, aguas y sodas.

Según la CAME el rubro alimentos y bebidas cayó un 6% en julio

El sector del tabaco muestra en julio de 2018, un nivel de utilización de la capacidad instalada de 73%, inferior al 83,1% de igual período de 2017, como consecuencia de la caída en la producción de cigarrillos.

La industria textil registró un nivel de utilización de la capacidad instalada de 53,6% en julio de 2018, inferior 65,5% de igual mes del año pasado, a partir de la contracción en los niveles de elaboración de tejidos y de hilados de algodón.

STIA en alerta por el empleo

El Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación viene alertando por esta constante caída que impacta en la generación de puestos de trabajo y la conservación de los existentes.

Un dato significativo lo ofreció la la Universidad de Avellaneda (Undav) al revelar que la industria alimenticia, la más competitiva del país, destruyó 2300 empleos en los últimos dos años.

El rubro daba trabajo a 450.857 personas de manera directa en 2017 pero viene sufriendo una caída ininterrumpida.

A su vez la producción de alimentos y bebidas cayó un 7% en junio y el deterioro de la actividad se corrobora en que “durante el mes de junio la industria de los alimentos y las bebidas retrocedió -5,4% interanual, el retroceso es aún más fuerte si se compara con el mismo mes de 2015, -8,6%”.

 

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